Ya hemos oído hablar de nuevo a Bibiana Aído, ministra de Igualdad, advirtiéndonos sobre los peligros de la "violencia machista" y sus nefastas consecuencias. Por las palabras de la ministra, se intuía que el problema principal estaba en los hombre y su fascinación por utilizar la violencia. Poco más tarde en Televisión Española (la TV pública que pagamos todos) se emitió la película "No estás sola Sara". Desde aquí quiero felicitar a las actrices y actores que hicieron un gran trabajo. Pero, dejando de lado la crítica cinematográfica, me pareció que la película señalaba a la actitud del hombre (en este caso del protagonista) como único responsable de la violencia de género en nuestro país. Tanto las palabras de la ministra como la película me parecieron que trataban este grave problema de forma superflua y parcial.. Personalmente creo que la señora Aído se equivoca cargando solamente contra la actitud de muchos hombres y olvida que la violencia de género también radica en la actitud de algunas mujeres.
No creo que se trate de un problema de hombres o de mujeres. Se trata de un problema social en general, de una filosofía de entender las relaciones hombre-mujer. Por ejemplo escuché estos días la notícia de que un tanto por ciento elevado de niñas consideraban la "agresividad masculina" como un atractivo sexual. Otro ejemplo significativo es la creencia (extendida entre muchas mujeres) de que "si mi chico es celeso y me controla, significa que me quiere, significa que le importo". Pues no, lo siento mucho, pero si tu chico te controla y siente celos incontrolables hacia las personas de tu entorno significa, simplemente, que no confía en ti y (por lo tanto) ni te respeta, ni le importas, ni te quiere.
Podría dar infinidad de ejemplos que incluso he vivido en carne propia: personalmente no soy nada celoso y ésto ha hecho que, en el pasado, gente de mi entorno (tanto chicos como chicas), sobretodo en la adolescencia, me vieran como "un bicho raro".
Opino que este tipo de películas y comentarios de la ministra Aído sólo hacen que victimizar a la mujer con todas las consecuencias negativas que ello conlleva. La ministra Aído (además de combatir la violencia doméstica) debería diversificar los esfuerzos de su ministerio en combatir multitud de problemas que afectan también a la mujer: la desigualdad salarial que existe entre sexos en el mundo laboral; la cantidad de publicidad sexista que vemos en televisión, prensa, etc... Por poner un ejemplo, ayer, mientras la ministra condenaba la violencia "machista" un diario de distribución gratuita aparecía con un gran anuncio (de una compañía aérea) en el que se ve una maternidad repleta de cunas, de color, con bebés. Algunas cunas eran de color azul y las demás de color rosa. Claro está que ocuparse de estas cosas no da votos, y esto la ministra Aído lo sabe.
